- Publisher: Mensaje Fraternal
- Editor: IDE
- Edition: IDE
André Luiz, en uno de sus libros, (1) nos reveló que cuando se acumulan en demasía los detritos mentales de los parajes inferiores, la Misericordia Divina con la finalidad de sanear la vida en favor de nuestros hermanos sofocados en las regiones umbralinas, hace descender una tempestad magnética que incendia la materia mental perturbadora depositada allí, provocando grandes incendios, y por eso, la medida sanadora quedó siendo conocida como el fuego purificador.
Cuando nuestra atmósfera se carga en exceso de electricidad estática, las Fuerzas del Bien toman providencias para su descarga de manera que quede saneado el ambiente en que vivimos y respiramos, y el rayo cae sobre el suelo recomponiendo el equilibrio del campo magnético que nos envuelve a todos.
En la actualidad, asistimos amedrentados a la dificultad creciente de convivencia pacífica entre los hombres, el agravamiento de las relaciones humanas que se hacen más frágiles cada día al embate de intereses egoístas y disputas orgullosas, instalando la indiferencia en los que detentan el poder y la violencia en los que carecen de él.
En los grandes centros urbanos ha crecido el miedo de salir a la calle, especialmente cuando se tiene algún bien que defender, sea cual sea, incluso la propia integridad física. El clima mental es muy pesado, reflejando el bajo patrón vibratorio de la mayoría de las personas encarnadas. Quien tiene un poco de sensibilidad mediúmnica sufre el peso y por eso el gran reclamo de depresión y desánimo, inestabilidad emocional y tristeza que se posesiona del individuo y que la medicina convencional no llega a definir para tratar con éxito.
¿Estaríamos en una fase de saturación de energías inferiores reclamando la presencia de un fuego purificador para sanear la influencia deletérea a fin de restaurar la paz y la salud mental de las criaturas humanas? ¿Y ese fuego purificador ya no estaría aproximándose, provocando esas explosiones de guerra y de violencia a las que ya estamos asistiendo en todos los cuadrantes de la Tierra para el restablecimiento del orden y del respeto en las relaciones humanas?
Sea como fuere, lector amigo, nosotros que nos felicitamos por estar en la vanguardia de los conocimientos de la vida espiritual y de los verdaderos valores terrenos ¿no estaremos en la obligación de generar mucha energía positiva a través de la acción fraterna y de la oración sincera a favor del bienestar general? ¿De llevar el conocimiento espírita a nuestros hermanos que lo ignoran para disminuir sus miedos y suavizar sus sentimientos? No se puede dudar de esto.
Al entregarte esta edición del Anuario Espírita -la de 1996-, nuestro sentimiento está volcado para ese deber de divulgar nuestro mensaje de fraternidad y de esperanza, de amor y de trabajo, para ayudar a erguir al espíritu humano, abatido bajo el aguacero de inclemente tempestad renovadora, sí, renovadora, porque la Misericordia Divina nada destruye pues todo lo renueva.
Caracas, 31 de diciembre de 1995.
Los Editores
(1) Obreros de la Vida Eterna, Francisco Cándido Xavier, IDE-Mensaje Fraternal. Cap.10
Este libro esta en proceso de digitalizacion, al momento de culminar, sera lanzado por nuestra pagina principal para su descarga y estudio