El Anuario Espírita ofrece un manojo de buenas noticias de diversa utilidad y valor. Creado para servir a la comunidad hispanohablante como mensajero de paz, vehículo de entendimiento, símbolo de fraternidad, el Anuario pretende ser auténtica herramienta de progreso y amistad entre los pueblos.
Los artículos que publica tienden a brindar a los lectores variedad de buenas nuevas que ayuden a su edificación, en el sentido de infundir sentimientos de amor y virtud. Por sus características especiales el Anuario divulga noticias del Mundo Espiritual, artículos doctrinarios, científicos, literarios, biográficos, históricos, etc., escogidos para que su contenido fomente y potencie el proceso de formación moral de cada uno. Sabemos que una noticia, para que merezca ser considerada como buena nueva, debe llenar ciertas condiciones mínimas que ayuden a formar al lector y, a la vez, merezcan su atención e interés, tomando en cuenta la gran responsabilidad de informar con honestidad y provecho, porque el Anuario sólo se publica para beneficio de los numerosos lectores a quienes nos consagramos y servimos con satisfacción. Por tanto, prestamos mucha atención para seleccionar las noticias, pues según nos enseña Emmanuel: “El mal no debe merecernos ninguna clase de comentarios.” Tampoco las acciones inútiles o vacías de auténtico contenido
doctrinario, pues, en nuestra condición de espiritistas, los ejemplos de verdadera moral cristiana deben prevalecer e imperar en las obras de cada día.
Sí, obras de bien y actitudes verdaderamente cristianas, que ejemplifiquen nuestra humana condición mientras alcanzamos la plenitud superior “…amando al Señor nuestro Dios – y al prójimo –, con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas”. Mantendremos esta orientación mientras Jesús lo permita, entendiendo ahora que el Evangelio es la Buena Nueva, la mayor y más importante noticia ofrecida al hombre para ayudarlo en el fundamento y construcción del Reino de Dios en su interior.
Con esta métrica, en el balance real de las cosas, tendrá más valor, servir amorosamente un vaso con agua al sediento – buena nueva cargada de gran fuerza moralizadora a favor de la caridad humilde y sencilla como devoción de servicio al prójimo – que otros acontecimientos pomposos, tan a la moda, pero generalmente ajenos a estos principios y que con frecuencia sólo persiguen catapultar el ego…
Querido lector: En el año que se conmemora el Bicentenario de Nacimiento del dilecto Maestro Allan Kardec, ponemos en tus manos esta edición del Anuario Espirita 2004, esperando que la recibas con el corazón abierto y la compartas con familiares y amigos. Una vez más, suplicamos tu indulgencia con los errores cometidos y pedimos que ores por todos los que tenemos el privilegio de servirte.
Caracas, 31 de diciembre de 2003.